
DISEÑO WEB: ¿quieres romperlo con tu proyecto?
¿Te has preguntado por qué alguien abandona una página aunque le interese el producto que presenta? Por su apariencia, densa y complicada, por lo que tarda en cargarse, por lo difícil que es llegar al contenido que se busca… Todos esos factores dependen de un buen diseño web, que se adapte a los criterios de posicionamiento SEO y facilite la navegación al usuario.
¿Qué significa un buen diseño web?
Hay una serie de requisitos que tu página web debe de responder para considerarse una buena página, amigable, accesible, atractiva, que atrape y facilite la navegación al usuario. ¿Cómo conseguir que tu web destaque? Hay que cuidar tanto los aspectos técnicos como el contenido. La página web debe de ser funcional, respondiendo a tus necesidades, y rentable. Pero como el usuario responde a estímulos y emociones tanto el diseño como el contenido tienen que atraparle, generar confianza y lograr que tome decisiones en tu favor. Un buen diseño, como diría Coco Chanel sobre un buen vestido, hará que te recuerden, porque una buena apariencia impacta y deja una impresión positiva en el usuario.
¿Cuáles son las claves del diseño web?
- Diseño gráfico y programación. La presentación de la página tiene que resultar atractiva y debe de responder a las necesidades de la empresa. Se analizan las tendencias, la filosofía y los intereses para crear una web que responda a esos criterios y con la que se sientan identificados. Colores, tipos de letra, imágenes, deben responder a una identidad corporativa y guardar una uniformidad en todas las páginas. La apariencia y la estética son importantes y responden a la imagen que quiere transmitir la empresa. Se trata de crear un diseño personalizado, adaptado a cada cliente. Además, una programación eficiente es altamente valorada en los buscadores: lenguajes HTML, PHP, SQL, JavaScript, SQL, JQuery, CSS y las últimas actualizaciones en programación permiten una gestión de contenidos minuciosa y de calidad. Si diseñamos y controlamos todos los elementos de la web esta responderá más fácilmente a nuestros propósitos. La página web tiene que trabajar por y para la empresa, es otra sede de la misma, por eso todo debe de estar estratégicamente diseñado.
- Diseño responsive. Lo habrás visto en muchos sitios: concretamente es la técnica que permite ver una misma web en diferentes dispositivos con una correcta visualización. Así, si abres una página en un teléfono móvil o una tablet debe de visualizarse completa, el menú tiene que ser accesible. El móvil es el primer acceso que tenemos para entrar en una página, el más utilizado en España para entrar en internet. Así que es importante que la apariencia de la página sea perfecta y de acceso sencillo tanto desde este dispositivo como desde un ordenador. La página debe de detectar desde dónde se está conectando el usuario y adaptar el ancho y todos los elementos en consecuencia. A Google, el principal buscador y el más utilizado, le gusta y valora mucho el diseño responsive.
- Usabilidad. Para que el usuario permanezca en nuestra página su acceso, navegación y comprensión deben de ser óptimas. Si la página tarda mucho en cargarse, si no sabe cómo llegar a los contenidos, si todo es demasiado complicado, saldrá de la página y buscará otra más sencilla y operativa. La arquitectura de la página, el flujo de la información y el diseño deben estudiarse en profundidad para garantizar el tráfico y la permanencia de los usuarios. Esto se traducirá en ventas y un mayor beneficio económico y nuestra reputación online se verá recompensada.
- SEO en buscadores. Las páginas de una web tienen que cumplir de una forma optimizada los criterios SEO: generar un tráfico orgánico a través de una arquitectura web óptima y unos contenidos muy cuidados, precisos, atractivos y persuasivos.
- Actualizaciones profesionales. Una buena página web debe de poder actualizarse de acuerdo con los nuevos lenguajes, las nuevas tendencias en diseño y en base a los objetivos puntuales de la empresa en cada momento. Eso mejorará muestro posicionamiento y nos permitirá permanecer en los primeros puestos y ofrecer nuestro producto de forma atractiva y ventajosa. La web, como escaparate de la marca, debe de crecer y renovarse con ella, adaptándose a las novedades. Una página web debe de ser dinámica, como lo es el mercado e internet.
El diseño es el camino, la meta un usuario satisfecho
Todo debe de ir enfocado a lograr una buena experiencia de usuario, UX o UserExperience en inglés, lo que percibe el usuario al interactuar en nuestra página: facilidad, utilidad, claridad, estética. En definitiva, lo que le lleva a sentirse satisfecho cuando navega por nuestra web. La UI, o interfaz de usuario, es con lo que actúa en nuestra página, las herramientas que le proporcionamos para interactuar con nosotros. La UX es el resultado de combinar eficientemente los objetivos de la página web, las necesidades del usuario de la misma y los recursos técnicos con los que se cuenta. Para ello ha de conocerse muy bien el perfil del usuario, para responder a sus necesidades con precisión y facilidad. Conocer significa observar, analizar, escuchar y dominar tanto las herramientas del negocio como las de comunicación.
A través de una buena experiencia online conseguiremos convertir usuarios de paso en clientes potenciales para más tarde lograr fidelizarlos. El diseño web no lo es todo, pero es casi todo, lo que se recuerda y la primera y última impresión que ofrecemos.